Hemos visitado el Centro Integrado de Formación Profesional de la Consejería de Educación “La Granja”, conocido en Cantabria como “La Granja de Heras”. Trescientos alumnos realizan sus estudios de ciclo medio y superior como técnicos de la familia profesional agraria, de manera presencial y a distancia. Sorprende su tamaño nada más entrar: 70 hectáreas que se destinaron en los años 40 a lo que se denominó Granja Modelo del Instituto de Colonización Agraria. Hemos recorrido durante dos horas estos terrenos en los que no se pone el sol, acompañados de Chema, secretario del Centro, ingeniero agrícola, pionero con veinte años de experiencia en producción ecológica y estupendo anfitrión.
En unas instalaciones con una clara huella de otro siglo, que se modernizan no sin dificultades, nos alegra ver cómo la apuesta por la producción y comercialización ecológica está tan presente en su oferta educativa ¡cuántos cambios habrán visto estas paredes hasta escuchar a los profesores del 2017 hablar a sus alumnos sobre los grupos de consumo!
Mientras Chema nos enseñaba cada área de especialización, un grupo de escolares de primaria visitaba la Granja de Heras bajo lo que llaman “Ruta ecológica”; los chiquitines podían acariciar a los ternerucos, ver cómo amamantaba mamá oveja, oler el compost, visitar la huerta ecológica y comprender de la mano de los profesionales de La Granja la importancia del cuidado del entorno. Conseguir que los niños se entusiasmen con lo que les enseñan estos profesores, los convertirá en mejores guardianes del campo cuando sean adultos y, quién sabe, quizá en futuros ecogranjeros a algunos de ellos.
Ahora que el Gobierno de Cantabria acaba de publicar el segundo borrador de la Estrategia de acción frente al cambio climático en Cantabria 2017-2030, y piden la participación de los ciudadanos antes de cerrar el documento, nuestro catering quiere apoyar firmemente una educación en la que la sostenibilidad y el consumo responsable entren de manera real y valiente en las aulas de nuestra comunidad autónoma.
Cuando ya llega el momento de dejar Heras, Chema saluda a dos jóvenes alumnos que pasan a nuestro lado. Comenta que ambos vienen de la remota Polaciones y están estudiando producción agropecuaria. Él sabe muy bien por qué es importante contárnoslo y no podía haber encontrado mejor despedida.