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Cerrado por vacaciones

Nuestra cocina sigue funcionando al 100% en verano, en un par de horas comenzará el reparto del menú de hoy: ensalada de pasta, lomos de pescado de la lonja de Santander al horno con dados de calabaza de nuestro huerto ecológico y fruta de temporada.

Sin embargo, en plena eclosión de tomates, berenjenas, calabacines, judías… algunos de los terrenos de los huertos ecológicos de AMPROS están de vacaciones para poder producir mejor más adelante. Esta sabia práctica ancestral de rotación de terrenos surgió en Mesopotamia (áreas no desérticas del actual Irak y la zona limítrofe del noreste de Siria) donde hace varios miles de años ya practicaban el sistema de cultivo “sideral” en el que, tras la cosecha de cereal, se siembra un cultivo que mejore la tierra con el objetivo de segarlo e incorporarlo a la tierra para que beneficie al cultivo siguiente. Es lo que hoy llamamos “abono verde”.

 

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Hasta hace pocas décadas, las rotaciones suponían la base de la agricultura, porque se sabía que ayudaban a incrementar las cosechas, y a controlar las hierbas adventicias, plagas y enfermedades. Con la llegada de la “industrialización” de la agricultura se pretendía poder prescindir de estos cuidados gracias al uso de fertilizantes y pesticidas. Hoy son de sobra conocidos los efectos que estas extendidas prácticas causan a medio y largo plazo en la salud medioambiental y de los seres vivos.

Estas flores malvas que ves en los huertos ecológicos de AMPROS se llaman facelias y, aunque mariposas, avispas, abejorros, mariquitas y nuestras queridas abejas están encantadas con sus flores (en alemán se las llama bienenfreund que significa “amiga de las abejas”, porque cuando los apicultores ponen sus colmenas cerca de campos de facelia aumenta la cosecha de miel), el gran valor está en sus raíces, que dejan una tierra mullida y mejorada, con buen drenaje, rica en humus, en microorganismos, en lombrices de tierra y en elementos nutritivos para el siguiente cultivo que, según nos dicen los encargados de los huertos, será de plantas crucíferas: coles, coliflor, brócoli…

 

La cocina saludable empieza en la tierra, y esas verduras llenas de nutrientes y respetuosas con el medio ambiente estarán en los comedores escolares que atenderá nuestro catering durante el próximo curso… ¡que ya comienza dentro de nada!

 

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Las hortalizas de la Huerta de AMPROS dicen “Nosotros también queremos ser parte del proyecto europeo Diet for a Green Planet!”

Con estas ricas hortalizas ya hemos preparado el menú de noviembre! Y así este mes, nuestros niños comerán una cremita de calabaza con picatostes y haremos nuestra afamada salsa de tomate y cebollita ecológicos de la huerta de Ampros para hacer deliciosos macarrones!! Esto sí que es cocinar con sentido. Y así, poco poco estamos haciendo la Spanish Food Revolution. Lo vamos a decir en inglés porque hace poco participamos en Madrid en el III Seminario Internacional de Experiencias en Circuitos Cortos de Comercialización para la Agricultura Ecológica, allí aprendimos muchas cosas, como por ejemplo lo que hace Joan Ribas de Ecomenja en Cataluña y su catering que da 2.000 comidas al día en local y ecológico y que ha marcado un antes y un después con todo tipo de problemas superados.

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